El baúl de los sueños...

Sus pies se alzaron del suelo, sus manos notaron el suave tacto del algodón. Sus sueños nunca la habían abandonado, sólo esperaban pacientemente a que ella viniese a buscarlos. Se adentró en un mundo desconocido pero, no tenía miedo, sabía que allí estaba segura, al fin y al cabo, ¿quién le teme a sus sueños? Rebuscó entre millones de cajones hasta que encontró lo que estaba buscando, sus sueños de niñez. Abrió el cajón y se descubrieron ante ella. Soñaba con ser princesa, profesora, médico, mamá...soñaba con ser feliz. 

Volvió a sentir el tacto de la tierra en sus pies y supo que había abandonado su particular baúl de los sueños, pero no sintió pena, sabía como podía volver allí. Se miró al espejo recordando aquellos sueños, la mayoría caducos, pero una sonrisa se formó en su rostro, el más importante sí que se había cumplido ERA FELIZ

"La felicidad radica en los sueños"

Abrazos...

Mientras veía la película de "Love Actually", no pudo evitar que una pregunta acudiese a su encuentro: ¿Por qué le costaba tanto abrazar a las personas? Ella siempre había sido cariñosa pero, sin embargo, algo hacía que sintiese cierta aversión a los abrazos. Un gesto que para cualquier persona podría parecer simple, para ella entrañaba algo más. Los abrazos eran una forma de desnudar su alma ante alguien y, como tal, no los regalaba a cualquiera, bueno más bien a nadie. No recordaba la última vez que había sentido la necesidad de abrazar a alguien. No se refería a los abrazos que duran apenas 5 segundos, si no de los abrazos que se dan con el corazón. Esos en los que te sientes pequeño y vulnerable. Esos en los que esperas que se detenga el mundo para que nada perturbe ese momento. 

También recordó la famosa película de "Pretty Woman", donde Julia Roberts ponía como única condición: "no puedes besarme". ¿Acaso ella cambiaría esa cláusula por la de "no puedes abrazarme"? Sin duda, para ella, era el gesto más importante.

"Que el amor nos cosa a leches"

 Sam (Love Actually)

Hasta pronto...

Me marcho por una temporada. No sé cuán larga será mi ausencia, sólo sé que necesito un tiempo para desconectarme del mundo. No quería desaparecer sin decir nada y mucho menos sin agradecer a cada uno de los que habéis pasado por aquí vuestro apoyo. Espero que mi marcha no sea larga. Espero volver a escribiros pronto. Un abrazo y Hasta pronto.

El Cuento del Elefante Encadenado...

Hoy quería compartir un relato que en su momento cambió mi vida :). Espero que os guste: 

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.

Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal… pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces?. ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?”

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca… y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él.

Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía…

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.

Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.

Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás… jamás… intentó poner a prueba su fuerza otra vez…

Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad… condicionados por el recuerdo de «no puedo»… Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón…

JORGE BUCAY

Ermitaño...

Si me quieres, llévame lejos, donde no puedan encontrarme. Respeta mi soledad y aléjate hasta que este preparada para volver. Abandóname en una cueva donde pueda refugiarme de la lluvia. Aprenderé a escuchar mis pensamientos por encima de la tormenta. Viviré sin reloj. El tiempo lo marcarán el sol y la luna, y mi despertador será el canto de los pájaros. Volveré a unirme a la naturaleza y gozaré de lo que ella me brinda. Me haré amiga de los animales y ellos no me juzgarán, me prestarán su oído y me ofrecerán su cariño. Me iré hasta que haya aprendido la lección. Iré para desencontrarme del mundo y, quizá, para encontrarme a mí misma.

¿Por qué, en general, se rehuye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo mismos.

Carlo Dossi

Mi mamá me mima...

Hoy cumple años una de esas personas sin las que mi vida carecería de sentido, mi madre. Quizá sea cosa del destino que haya nacido el mismo día que John Lennon, quizá las enseñanzas de ambos hayan cambiado parte de mi destino.

Describir lo que siento por ella sería muy complicado. Aparte de mi madre es mi amiga, mi confidente, mi hombro sobre el que llorar...Supongo que en mi caso no se cortó del todo el cordón umbilical porque, aún siendo una persona demasiado independiente, siempre acabo volviendo a casa. Me encanta cuando llega el fin de semana y desayunamos al calor de un buen café mientras nos ponemos al día de lo sucedido durante la semana, sé que puedo confiar en ella y eso hace que mostrarme tal y como soy no resulte complicado. Somos muy distintas pero lo cierto es que no entendemos bastante bien, creo que formamos un yin yan bastante armonioso, yo la calmo y ella consigue, en ocasiones, sacarme de quicio, pero eso es lo que nos hace ser lo que somos, madre e hija. Sus consejos, siempre cargados de buenos deseos, intentan cambiar la forma en la que debo enfrentarme al mundo y, aunque muchas veces no los sigo, ella respeta que cometa mis propios errores. No sé si es la mejor madre del mundo, pero, para mí, es insuperable.

"Mamá gracias por dejarme mi espacio, por respetar mis opiniones, por dejarme ser yo misma, por apoyarme aunque no haga las cosas siempre bien, por tus consejos y hasta por tus riñas. Pero sobre todo quiero darte las gracias por no querer cambiarme :). FELIZ CUMPLEAÑOS".

Desacostumbrada...

Se sintió extraña. No fue capaz de quedarse dormida. Todo resultaba extraño a su alrededor, y no porque estuviese en un lugar donde nunca había estado, si no por encontrarse en una situación que hacía tiempo que no vivía. Empezó a plantearse si era posible desacostumbrarse a cosas comunes o si en realidad todas las situaciones de la vida eran como montar en bici, que nunca se olvidaban. Sin duda se decidió por lo primero, no por rumores externos, si no por su propia experiencia. La incomodidad de ese momento le hizo sentirse absurda, ya que éste no tenía nada de especial, pero ,quizá, muchos recuerdos pasados habían acudido a su mente para hacerle compañía. Recuerdos enterrados que, en ocasiones, pueden remover toda la tierra que echaste encima y aparecer como por arte de magia. Supongo que, como todo, cuando sea el momento tendrá que acostumbrarse otra vez.

"El hábito convierte los placeres suntuosos en necesidades cotidianas."

Aldous Huxley

Mis diez mandamientos que forman una preciosa palabra...

Toma tus propias decisiones.

Obvia las críticas que sólo buscan hacer daño.

Libérate de las ataduras.

Escucha a los demás.

Respeta las formas de pensar distintas a las tuya

Aprende a querer a cada persona como es.

No hieras intencionadamente.

Cuida a los que están a tu alrededor.

Inventa un mundo irreal al que poder huir cuando estás abrumado, pero nunca te quedes allí.

Aprende a sonreír aunque nadie más parezca hacerlo.

"Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas."

John Fitzgerald Kennedy

El amor...

Amor, apenas cuatro letras que lo significan todo.

Amor, búsqueda infatigable.

Amor, a la vez tan abstracto y concreto.

Amor, sentimiento inexplicable.

Amor, locura transitoria.

Amor, pérdida irreparable.

Amor, felicidad y tristeza del corazón.

Amor, deseo imperturbable...

"Yo soy alguien que buscar el amor, amor de verdad. Ridículo, inconveniente, arrollador. Eso de no poder vivir sin la otra persona".