unwritten

"Live your life with arms wide open, today is where your book begins, the rest is still unwritten". Natasha Bedingfield

miércoles, 23 de enero de 2013

Abrazados...

Estar entre sus brazos supuso la rendición, una rendición sin guerra previa. Sintió que el reloj se detenía pero supo que era sólo una ensoñación ya que de fondo se escuchaban los acordes de una canción que le hacía ser consciente de que no tenía poder sobre el paso del tiempo. En ese momento se dio cuenta de que el caparazón que con tanto esfuerzo había forjado alrededor de su corazón se desprendía y deseó que esos brazos que la sujetaban no la soltasen nunca.


"Sé que te vas a reír pero ando loco buscando la melodía que te congele en mi abrazo, que te retenga a mi lado."
(Ismael Serrano)

lunes, 14 de enero de 2013

Sonrisas alrededor de un buen café...


Se despertó temprano, hoy tocaba salir a pasear antes de lo normal. Hacía casi tres meses que caminaba todos los días con una sabia anciana que le transmitía el conocimiento de quien ha vivido mucho. 
Sin duda se merece una entrada en la pequeña historia de mi vida- pensó. 
Disfrutando de la buena compañía se sentaron a tomar un café.
"¿Tienen churros?- le preguntó la anciana al camarero que vino a atenderlas. 
"No, se nos han terminado"- contestó él. 
"Bueno pues tráigame algún bollo", y mirando a la joven dijo: "no siempre se consigue lo que uno quiere" y sonrió. 
Una lección más sacada de la manga ante un hecho que pasaría desapercibido- pensó la joven. 
A su lado, dos mujeres charlaban animadamente ante la atenta mirada del nieto de una de ellas, un bebé precioso que sonreía mientras rompía una servilleta. 
El árbol se sentiría orgulloso de haber entregado su vida por la sonrisa de aquel pequeño- pensó. Ella al menos lo estaría.
No supo muy bien como pero, de pronto, estas dos señoras se pusieron a hablar con su compañera de café mientras ella le hacía carantoñas al bebé. Estaban hablando tranquilamente las cuatro cuando de pronto una de las señoras se emocionó. Un par de lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y la joven se sorprendió ya que no entendía muy bien el por qué. 
"No se emocione"- le dijo a lo que la mujer.
 "Llevo observándote desde que llegasteis y me encantas. El cariño con el que la tratas y tu sonrisa sincera me han emocionado. Y que te pares a hablar con una persona mayor como yo me hace ver lo  buena persona que eres"- contestó.
Ella le agradeció sus palabras que la llenaron de felicidad. 
Ya dirigiéndose a su casa se sorprendió pensando en como, en ocasiones, la vida te sorprende con personas que, aún conociéndolas simplemente un segundo, dejan huella. Se dio cuenta de que estaba sonriendo como aquel niño que jugaba con su servilleta, con ese tipo de sonrisa que ilumina el mundo.


http://1lugarparati.wordpress.com/

"La sonrisa es una verdadera fuerza vital, la única capaz de mover lo inamovible"
Orison Swett Marden

viernes, 11 de enero de 2013

Welcome 2013...

Observó el calendario que le había regalado su tío. Estaba protagonizado por 12 fornidos bomberos que representaban cada uno de los meses del año. 
¿Por qué se habrá acordado de mí al verlo?- pensó. Quizá porque cada uno de los miembros de su familia deseaba que terminase de una vez por todas con su soltería y, ¿qué mejor que mostrar el producto a una posible compradora?- rió.
Después de haber echado un vistazo a las fotos, tampoco era de piedra, escuchó como su tía relataba el comentario de su primita pequeña de a penas 7 años. La pequeña le había explicado que los fotografiados, si bien eran muy guapos, no le interesaban porque cuando ella fuese mayor ellos ya serían viejos. Pensamientos de una niña sabia pensó mientras sonreía. 
Tras echar un vistazo a las imágenes se centró en los números que las adornaban, números que representaban los 365 del año que estaba por comenzar. 365 días de oportunidades, de nuevos comienzos, de duros finales, de alegrías y tristezas, de sonrisas y lágrimas, título de una de sus películas favoritas, y se sintió impaciente por descubrir cuales eran los secretos que el año recién estrenado le tenía guardados. 
Sin más preámbulos colgó su nuevo calendario y se dispuso a descubrirlo.


"Quiero creer que voy a mirar este nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos."
(Paulo Coelho)