Happiness, peace and love: Aprendiendo de la vida...

Hoy me encontré a Gandhi. Iba camino de un exámen y allí estaba en la entrada de mi facultad. No era el Gandhi auténtico, por supuesto, si no un chico haciendo de estatua humana, pero aunque no era él de verdad, me transmitió sus palabras. Os cuento:

Iba repasando con mi amiga y compañera de piso Paula cuando le vi y sentí unas ganas irremediables de acercarme porque es una persona a la que admiro, y ya que no podré conocer al real pues por lo menos me conformo con la réplica,jeje. Le eché unas monedas y él muy amablemente me pidió que extendiese mi mano y posó en ella un pequeño papel enroscado y sujeto con un trocito de lana de color morado. Como no me lo esperaba me puse super contenta, sí por un papelito pero es que yo soy así, cuando suceden cosas que no me espero me vuelvo loca :S. Después de la sorpresa inicial volví con Paula y con mi papelito en la mano ya sin el cordoncito que lo apresaba, lo desenrollé bajo su mirada interrogante y allí pudimos leer:

"Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre."

Mahatma Gandhi

Esas palabras son toda una filosofía de vida pero, sobre todo, son mi filosofía de vida. ¿Sería una señal del destino que me tocase justo esa frase? Yo cada día trato de vivir como si fuera el último, me río si me quiero reír, lloro si quiero llorar, abrazo si me apetece, le digo cuanto les quiero a mis personas más allegadas y si no trato de demostrárselo... No creo que sé trate de vivir al límite como si de verdad no fuese a haber mañana, yo creo que se trata de valorar la vida como si no fuese a estar ahí mañana. Se trata, por ejemplo, de no quejarse por las cosas que no tienen solución, si llueve por más que te quejes no va a cambiar así que en vez de ponerte unas bailarinas ponte unas botas y sal a disfrutar de lo bueno que te ofrece esa pequeña "molestia", las mejores fotos se hacen en días nublados.

Y con respecto a lo de aprender cada día, yo creo que es algo inevitable, cada noche que te acuestas eres un poco más sabio. Ya lo dice el refrán "Nunca te acostarás sin saber una cosa más".