El día de mi tierra

Hoy con el permiso de todos vosotros voy a dedicar la entrada a mi querida tierra gallega porque hoy es su día. Para mí es un orgullo haber nacido en este lugar. Si no os importa, en lugar de referirme a vosotros me voy a dirigir a ella.

Cuando pienso en ti me siento como uno de los millones de árboles que decoran tus caminos. Necesito el mimo con que me tratas y esas gotas de lluvia que hacen que yo pueda crecer aquí. Dicen que eres hermosa pero que el tiempo no te acompaña, pero yo siempre digo que eres preciosa por eso mismo. 

Me enseñaste a caminar un hermoso sendero, nuestro "Camiño de Santiago". En él descubrí la belleza de tus montes, la claridad de tus aguas y la hermosura de tus pueblos y ciudades. 

Miles de monumentos rodean tus cuatro provincias (La torre de Hércules, La playa de las catedrales, La muralla de Lugo, Las termas en Ourense, La catedral de Santiago...) haciendo que otros les envidien por poder disfrutar de tu dulzura.

Desde estas tierras puedo ver el fin del mundo, Finisterre, pero no siento miedo porque, pase lo que pase, sé que estoy en casa. 

Me ofreces todo lo bueno, tanto de la tierra como del mar, y haces que sea el lugar del mundo donde mas difícil es llevar a cabo una dieta porque es imposible resistirse a tus pimientos, marisco, caldo, filloas...

Gracias a ti contamos con una fórmula mágica, como dice el anuncio de Gadis, es nuestro "Malo será" y, es cierto, somos unos indecisos, pero también somos hospitalarios y buena gente.

Que más te puedo decir si ya sabes que estoy enamorada de ti.

"El único lugar del mundo del que se puede sentir morriña"