Leyendo la entrada podéis pensar que os voy a contar una parábola, como la de la tortuga y la liebre, o un cuento, como el de los 3 cerditos, pero no, en ocasiones la realidad supera a la ficción y nos sorprende. Mirad estos vídeos:
¿Quién dice que los animales no tienen sentimientos? ¿Quién dice que el grande siempre se come al pequeño?
Una vez más la naturaleza vuelve a darnos una lección. Nos enseña como los que podemos, deberíamos (aunque no me gusta esa palabra, como ya dije) ayudar a los que nos necesitan. Tenemos la oportunidad de no girar la cara ante las desgracias que suceden a nuestro alrededor y volcarnos para intentar conseguir que este mundo sea un lugar mejor para todos. Si fueses tu el que estuviese en una situación de desventaja, ¿no te gustaría que te ayudasen? ¿Por qué no aprendemos del orangután y empezamos a portarnos como él?
"Prestad auxilio si queréis hallarlo"
Félix María Samaniego
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